En un mundo donde la información se comparte en tiempo real y los usuarios y consumidores han cambiado sus hábitos y la forma de relacionarse con las marcas, el Contenido se convierte en uno de los principales pilares de toda estrategia de marketing y comunicación para las empresas.
Las redes sociales, han supuesto un cambio de paradigma en la forma de planificar y establecer los objetivos y estrategias, porque ‘sin contenido’las marcas se quedan en puro grafismo.
A través de estudiadas estrategias de contenidos– basadas esencialmente en la conexión con las emociones- las marcas se proyectan y perciben con unos valores cercanos al interés de sus consumidores, y no como nos propone el diseñador Viktor Hertz a través de su serie Honest Logos, revelando su naturaleza oculta.
El valor de las marcas descansa ahora en la calidad y relevancia de los contenidos.
Son éstos los que confieren sentido al grafismo, los que establecen los valores diferenciales de las marcas respecto a su competencia y, lo que es más importante, los que se convierten en el auténtico nexo de unión y fidelización con sus clientes.
La relevancia, la pertinencia, la atracción y la interacción, son ahora, elementos indispensables para diferenciarse a través de una estrategia de contenidos bien diseñada y planificada.
Creando, generando y compartiendo contenido de interés y relevante para sus usuarios, las marcas conectan emocionalmente con seguidores, clientes y consumidores a través de lo que realmente interesa a estos últimos, desarrollando experiencias en la relación y convirtiéndose así en los referentes del nicho de mercado que pretenden liderar.